Sólo tienes que decirme que tienes un roto para que te haga un remache de abrazos bonitos. Confía en mi, y te curo las heridas con besos, como a los niños pequeños cuando se hacen magulladuras.

No sé en qué estás pensando, y tengo miedo de lo que quiera sea.

Pero, evidentemente, nunca lo confesaré en voz alta.

No. No, no, no. Apartaos, dejadme respirar, que no me llega el olor del mar. ¿Porqué hoy queréis ser sanguijuelas? Sorbiéndome las ganas de estar despierta.
Quiero tener un ataque de vómito verbal, quiero no callarme, que entendáis que no todos los días me apetece sonreír y silenciar las palabras que cruzan mis sinapsis, que entendáis que también tengo voz.

Perdeos hoy por un camino alejado del mío, que no tengo ganas de encallar en vuestras miradas de disgusto.

Dicen que estoy enamorada. Y quizá tengan razón.

No es suficiente sentirte cerca, si sé que estás a varios kilómetros de mi. Sé que son pocos, pero es demasiado espacio entre tus manos y las mías. Así que enredo los dedos en el aire, contando los segundos que quedan para que el bamboleo del tren me acerque a ti.


Ahora mismo, solo necesito que me roce tu calor. Solo necesito que me sonrías otra vez.

Nada importa ya.

Ahora iluminas mis pensamientos, inundas mis pestañas, y
me quemas las pupilas, y mis manos
te buscan.

Y, lo mejor,
es que te encuentran.



Nada importa ya.



Nada, mas que confundas tus manos con las mías
una y otra vez.

Sólo espero de ti
que sigas
ahí cuando despierte.

El desánimo aún latente
pero
repaso tus palabras una y otra vez para que
le den calor al corazón y lágrimas a los ojos.

Fase REM #4

Esta noche he soñado con arañas.
Dos arañas negras y rojas, del tamaño de mis manos.
No sé si Mona, la gata blanca y negra, estaba jugando con ellas, o se las quería comer.

Siento tu olor en mi ropa, y no quiero que se vaya.

¿Cuándo me vas a explicar cómo ha pasado esto?
Cómo puede ser que la insensible que soy, o que era, busque tu aroma y quiera cada centímetro de tu piel y ansíe cada aliento de tus pulmones.
Cómo puede ser que se hayan fundido mis paredes solo por dejarte vía libre en esta carretera llena de turbulencias que lleva a mi corazón.
No es que me importe, vamos.

Por favor, pase y vea, y si quiere le hago de guía y conduzco sus manos por cada lunar y cada suspiro de mi ser.