agosto 11, 2009

Me parece que no puedes oír mi corazón. Asustado, se ha escondido en lo más recóndito de mis costillas. Es un paraje totalmente desconocido para él. Igual vas a tener que echarle un cable. Dale la mano, sácalo a pasear, sácalo a respirar. Y, sobre todo, no le dejes volver a ocultarse. No le dejes huír. Dicen que cuando tienes algo bueno hay que aferrarse a ello y no dejarlo ir. No me permitas dejarte ir. Conquístame una y otra vez.
Quiero que me arranques tequieros con besos en el cuello.

~

Victoria de
tus labios
y yo indefensa
.

3 polaridades:

Elena dijo...

Estar en Noviembre es siempre agradable :)

Anónimo dijo...

Nunca dejes al corazón solo, se vuelve solitario y se encrcela a si mismo...

Franelì dijo...

No, que no se vaya.
En el frasquito de frutillas hay que envasarlo.

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