junio 19, 2009

¿Tregua, por favor?

Cómo es posible que llueva tanto. Días, y días, y días. No entiendo por qué no para. Me llega el agua al cuello, y juraría que yo sabía nadar. Tampoco sé cuándo lo olvidé. Pst.

La vida no conoce la palabra 'tregua'.
Le suena extraña y ambigüa. A la vida nunca le dieron clases de vocabulario y semántica. Por eso somos nosotros los que nos tenemos que pelear por manejar los hilos. Y qué díficil es, maldita sea. No sé qué coño hacer con mis hilos. No hago más que enredarme con ellos con más bien poca gracilidad. Y, encima, me caigo. Y no llevo botiquín para curarme las heridas despellejadas de las rodillas y las manos. Eso te pasa por lista, me digo; eso te pasa por idiota y por ser siempre tan precipitada. Vas y la cagas.
Una y otra vez.


Una y otra vez.

1 polaridades:

Sonia Nieves dijo...

a veces hay q cargarla una y otra vez para dar con la manera de hacer lo mejor para tí misma. Y cuando ya la has cagado lo suficiente y crees que las cosas no podían haber salido peor, entonces ves la solución. No sé cómo pasa, pero siempre es asi.
O eso, o que la sigas joribiando toda la vida, pero ese no creo que sea tu caso.
Saluditos!

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