junio 29, 2009

Le syndrome d'Amélie Poulain

"Cuando un dedo señala al cielo, el tonto mira el dedo."

El problema está en que no sé si tengo miedo, y, si lo tengo, de qué. Mis huesos no son de cristal, como los del señor Dufayel. No corro el riesgo de romperme al lanzarme a una piscina sin comprobar si hay agua primero. El caso es que no me considero una cobarde.

Necesito un señor Dufayel en mi vida que me diga que mueva el culo y vaya a por lo que quiero.

1 polaridades:

Sonia Nieves dijo...

ohhhh, yo querría ser tu señor Dufayel,si fuera tio...un besito preciosa!

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